Heraldo, sabía que su misión era vital para el cumplimiento global de las Jornadas de esa época; por eso se impuso una auto-disciplina feroz. Él, que siempre fue un soñador, debería ahora demostrar todo lo pragmático, disciplinado y eficiente que podía ser. Porque el destino conjunto de sus hermanos era inconmensurablemente mayor que sus naderías de aprendiz de poeta-existencialista; que tenía ideas, sueños, esperanzas; pero, mas que nada creía que un espíritu de hermandad, debía nutrir la vida de cada ser viviente de este planeta; pero, en la realidad de la dura existencia de toda una colonia de hormigas; donde cualquier error los podía borrar de un plumazo de la faz de esta tierra; todo lo demás; eran cosas de niños.
Bajo ese imperativo superior, en su doble papel de guía-encargado de comunicaciones, debía ser asertivo e inflexible cuando debía comunicar algo, o dar instrucciones donde debía dirigirse a uno u otro grupo, ya sea de trabajo, de exploración, traslado de mercancías o instalación de nuevos asentamientos, para construir ciudades subterráneas.
Cuando los Emisarios, se reunieron con él fueron precisos. Le dijeron: - te hemos seguido y observado; sabemos de tus ideas revolucionarias, también sabemos eres inofensivo, por que nadie te sigue, no tienes ni un solo discípulo; como lo tuvieron otros
pensantes en la antigüedad;, pero el pensar demasiado te ha servido de algo: te ha hecho crecer las antenas mas que a todos nosotros, por eso Su Majestad, te hace el siguiente honor: - te designa Guía-comunicador de todas las expediciones.
Desde entonces, se había tomado muy en serio su nuevo papel, para el era un gran orgullo; durante mucho tiempo olvidó escuchar al “Ser escrutador y crítico que llevaba siempre latente consigo”; le cerró el paso a pura disciplina y trabajo duro, no se permitía nada mas que lo real y cotidiano; quizás cuando estuviera anciano y retirado tendría tiempo para sus divagaciones; pero, ahora toda sus energías tenían un solo propósito: llevar a toda una generación de hermanos a su destino, a realizar el propósito de sus vidas : “vivir a plenitud su sensuafelicidad “,o sea: realizar o hacer de si, el orgulloso de “ser hormiga”, que camina por la vida con la certeza de que, el último tercio de su vida, será irremediablemente feliz, porque ese es su destino.
Original del Autor del Blog. ( Continuará..)
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