Cada noche, mientras espero, viajo.
Voy a lugares remotos, vírgenes
Mi pensamiento obnubilado vuela,
Cual máquina pixelada, lo captura todo
Mi alma se expande y se multiplica
en nuevas almas,
que me acompañan y me guían
a ignorados planetas ocultos
en la trastienda del Universo,
y yo los he visitado,
mas, no me detengo en ninguno
solo tengo que ir e ir
mas allá de lo evidente.
¿ a donde quiero realmente ir ?
No lo sé, ni me importa,
Dejo de pensar y me dejo ir
No tengo prisas ni destinos
Solo viajo sin rumbo fijo
en una cadencia infinita
que me está llevando cada vez
mas lejos, pero a la vez me acerca,
al único lugar, en que me siento en paz,
y que es adentro de mí,
es cálido y seguro ese lugar,
del que me olvido cada vez
que salgo de viaje, mas allá del Sol.