Me dicen hombre,
y hay olores que desconozco
y tactos que no he sentido.
Es mi interior,
un río blanco, casi transparente,
y un corazón sin pianos, sin sonido.
Me llamo Juan, como los otros,
tengo tristezas, como los otros;
como los otros, busco el motivo de mi viaje:
pesa tanto ser el último, como el primero.
Si,ya lo creo, soy el explorador
de un continente no colonizado,
pero no tuve tiempo de amotinarme;
y en estas tierras todo es extraño, desafiante,
y la carne es luz, pero no carne;
idea, pero no carne;
guitarra, de álgebra una constante;
pero no carne.
Me dicen mis amigos: ¡ Eres magnífico!
¿ Te harás marino ¿ ; ¿ Gobernante ?
¡ Que bien dices ¡ ; ¡ Que bien corres !,
y me miran, me miran;
veo en sus pupilas un rayito de desconfianza.
¿ Que soy ? ¿El sedimento oscuro de la Ciencia ?
¿ Un grano fertilizado con ojos de cuervo ?
Yo lo sé, creo saberlo :
soy el mas encadenado de los animales,
La vasija donde se retuercen los misterios procreados,
el arpegio discordante,
una lágrima sin ojos,
una boca sin dientes ni palabras.
Ahora solo me pregunto:
¿ Cuando seremos suficientes ?
¿ Tendremos que formar un nuevo estado ?
¿ o seremos los nuevos judíos exterminados ?.
Pasaran siglos, o no pasaran;
crecerán los ríos o morirán:
por ahora la noche es serena,
las naves siguen su curso
guiadas por artificiales estrellas;
caerán banderas antiguas ,
y se levantaran nuevas ;
tras lo cual...
la tierra aún espera.
